Estamos ante el inicio del año, y no hay nada como este ritual de transición para hacer un balance de los últimos meses y estimar cómo han sido los resultados de nuestras campañas de marketing. Hayamos logrado nuestros propósitos o no, nos encontramos en el momento idóneo para pensar qué queremos conseguir a partir de ahora y cuáles son las mejores tendencias para potenciar nuestro marketing digital.

En un mundo que se digitaliza a pasos agigantados, y en el que el customer experience cobra relevancia, las empresas deben replantearse cómo se relacionan con sus potenciales clientes. El desarrollo tecnológico ha permitido que los usuarios puedan consultar, a cualquier hora del día, características de distintos productos, precios, influencia de marca y opiniones de otras personas.

La automatización de las comunicaciones empresa-cliente optimiza los procesos de gestión, simplifica la operativa y agiliza el trato a la par que produce interacción y cercanía. Y es algo que saben las compañías. Aquellas que no estaban preparadas para un cambio tan repentino han tenido que reinventarse y hacer todo lo posible a la hora de acelerar su digitalización.

Sin embargo, la aplicación de soluciones tecnológicas con un fin resultadista no es la única cuestión a valorar. También es esencial cuidar otros aspectos que repercuten en la imagen que le sugerimos al usuario y, por tanto, en nuestro posicionamiento de marketing.

Más allá del producto y los procesos

Con el auge de las experiencias digitales, ha comenzado a promoverse el logro de los valores sociales. Esta conciencia social se materializa en planes tan ambiciosos como la Agenda 2030, donde Naciones Unidas reconoce el papel que tienen las empresas en la acción global, concibiéndolas como generadoras de avance en favor de las personas, el planeta y la prosperidad.

El impulso de la innovación favorece la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) mediante la implementación de modelos de negocio basados en la economía circular, la digitalización y la inclusividad. Para alinear la actividad principal del negocio con los ODS, necesitaremos realizar un diagnóstico de nuestra situación y medir el progreso bajo criterios de sostenibilidad. Para ello utilizaremos soluciones tecnológicas disruptivas como la Inteligencia Artificial o el Big Data para establecer los indicadores.

Pese a que pueda parecer un tanto obvio, los propósitos de año nuevo no solo están para plantearse, sino para cumplirse. Los distintivos técnicos deben acompañarse de una gestión de branding que aporte valor real. La creación y el crecimiento de buena marca reside en lo abstracto, en su razón de ser, y a partir de estas bases sentaremos sus atributos, principios, propuestas y promesas.

Para entender esta nueva forma de ver los objetivos de negocio resulta fundamental que tengamos claro qué queremos alcanzar antes de lanzar nuestras campañas de marketing. Y más importante aún, por qué lo vamos a hacer. La interpretación de nuestras verticales y productos, la experiencia de cliente y la gestión de procesos se verán afectados por los valores que sustenten nuestras intenciones.

Este, valga la redundancia, es uno de los propósitos que más te recomendamos para que tu marketing digital tenga éxito en 2023.