Es 17 de mayo de 2019, despiertas y te das cuenta de que tu alarma no sonó. Piensas: “seguro desconecté el Google Home por accidente”. Miras tu reloj y ya vas dos horas tarde para el trabajo. Corres a prepararte, te subes al auto y abres Waze; la App no conecta. No hay tiempo de averiguar qué pasa. Arrancas y rezas porque tu ruta habitual no esté llena. Mala suerte, justo había un accidente que retrasó tu camino una hora más.
Cuando por fin llegas a la oficina parece que ha ocurrido un apocalipsis. No hay correo, no hay banca móvil, no hay Google Drive, no hay Slack, no hay Skype o ni herramientas Cloud. Ahora es muy claro, es un día sin Internet.
Nadie entiende cómo pasó, se cayó la red Wi-Fi, LAN y los datos móviles. En la televisión y en la radio repiten una y otra vez la misma información: no está muy claro cuándo regresará, pero el impacto es mundial. Todos los medios tradicionales funcionan con normalidad, pero eso no da muchas esperanzas.
Por inercia sacas el móvil e intentas escribir al grupo de la familia por WhatsApp… ¡Duh! Obviamente tampoco funciona. Caes en cuenta de lo que significa este caos. Tendrás que despedirte de tus tardes mirando Netflix; de ordenar la comida por Uber Eats o hacer la despensa por Rappi. Eso sí, tu cuenta bancaria agradecerá que ya no pidas tantas cosas por Amazon y Mercado Libre. ¿Pero qué pasará con Facebook y las demás redes sociales? ¿Cómo te enterarás si un lugar es bueno o no sin Google Maps? ¿Qué pasará con los negocios digitales? Los influencers de Instagram y YouTube ahora sí que están más que desempleados.
Recuerdas con tristeza a tus amigos y familia que viven lejos. No podrás videollamarlos más. Al menos te despedirás de los dramas por las palomitas azules y las últimas horas de conexión. Pero… ¿y ahora de dónde sacarás ideas Do It Yourself sin Pinterest? Si te quedas sin auto no hay manera de pedir Cabify o DiDi, de regreso a llamar un taxi. Tal vez también es buena hora de ir a comprar un disco duro externo porque ya no podrás subir archivos a Dropbox… Hablando de eso, ¿cómo vas a recuperar tus fotos que quedaron en la nube?
Y de pronto, cuando tú y todos tus colegas se sienten como los sobrevivientes de la masacre de King’s Landing, alguien recuerda: “pero esto ya lo vivimos. A inicios de los noventa no teníamos Internet”. La desesperación deja paso a la nostalgia. “Nos escribíamos cartas. Elegíamos las películas en el videoclub. Nos visitábamos de sorpresa o nos llamábamos largas horas por teléfono de línea. Trabajábamos con miles de papeles alrededor. Teníamos más reuniones cara a cara. Leíamos más libros. No temíamos a los Spoilers”.
Mientras te envuelven dulces recuerdos de los noventa con Madonna sonando en la radio, llega el primer WhatsApp. Si eres blogger, tienes un ecommerce o vendes un software para crear landing pages, puedes volver a respirar: tu trabajo está salvado. Si eres un alma más nostálgica, de las que viven la desconexión como un momento de libertad, quizás sientas algo de decepción de volver a estar en línea. La buena noticia es que, si quieres un momento online, solo debes apagar los datos de tu smartphone y recuperar algo de la mística analógica.
Un Día de Internet para que no haya días sin Internet
Para las millones de personas que estudian por Internet, trabajan por Internet, promocionan su arte por Internet, o usan Internet para comunicarse con sus seres queridos en otro continente, la transformación digital no tiene marcha atrás y ha abierto oportunidades enormes. No sería posible concebir su vida actual sin las posibilidades de conexión que brinda Internet. Pero aún hay quienes viven su “día sin Internet” todos los días, perdiendo el caudal de oportunidades que aportan las nuevas tecnologías.
Por eso hoy, 17 de mayo, se celebra el Día de Internet, una efeméride que para muchos pasará desapercibida, pero para quienes a diario nos apalancamos en el poder de la conexión para apuntar al crecimiento, es un día significativo. El Día Mundial de Internet empezó a celebrarse en España en 2005, como iniciativa de la Asociación de Usuarios de Internet para favorecer el acceso universal a la Sociedad de la Información.
En estos 14 años que han pasado desde entonces, la brecha digital se ha acortado muchísimo y el acceso a Internet se ha masificado, pero aún queda camino por recorrer. Por eso durante el Día de Internet se proponen actividades para seguir dando a conocer la importancia de la red para mejorar la calidad de vida de toda la sociedad.
Y tú, ¿crees que sobrevivirías un día sin Internet?